Precalentar el horno. Estirar las masas con un palote y un poco de harina hasta que queden bien finas.
Pinchar con un tenedor por toda la superficie, para que no se inflen y cocinar en una asadera limpia por 2 minutos hasta dorar, dar vuelta y dorar un poco del otro lado. Tener cuidado que al ser finitas se cocinan rápidamente.
Una vez frías las masas colocar sobre un plato de torta un disco y, con la ayuda de una espátula, esparcir una capa fina de dulce de leche. El dulce debe estar a temperatura ambiente para que sea más fácil esparcirlo y no se quiebre la masa.
Espolvorear con las almendras y nueces picadas y colocar otro disco arriba.
Repetir el procedimiento hasta terminar los discos, teniendo en cuenta que el último, o sea el de arriba, no lleva relleno por encima.
Espolvorear con azúcar impalpable.
